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Aprende a preparar un exfoliante casero. Encuentra aquí una variedad de recetas para exfoliar tu piel en casa y dejarla suave y renovada. Es muy fácil y económico ¡Anímate!
Aunque aún no hayas caído en cuenta, en tu nevera y tu alacena guardas una gran variedad de material cosmético que puede ser muy beneficioso para tu piel. Anteriormente, nuestras abuelas y a su vez sus madres y abuelas, conseguían la materia prima para sus mascarillas y cremas en el huerto de la casa o en la cocina. Sin lugar a duda los resultados no eran tan inmediatos como los que ofrecen hoy en día los productos comerciales de la industria cosmética, pero eran alternativas cómodas y muy económicas.
No todo lo que encuentres en tu despensa o nevera te servirá para exfoliar tu piel ni tampoco será apropiado para tu tipo de piel. Por esta razón, primero te voy a dar una idea general de los ingredientes que podrías utilizar para consentir tu piel en casa y de esta forma puedas explotar tu creatividad. Posteriormente, te contaré mis recetas recomendadas para que te prepares y apliques el exfoliante casero más apropiado para ti.
La avena es un exfoliante natural muy recomendado. Es ideal porque además de nutrir tu piel, arrastra sus células muertas dejándola suave. Si tienes piel seca o con muchos signos de envejecimiento, el germen y la harina de trigo son 2 opciones excelentes porque hidratan y nutren tu piel. La miel tiene abundantes propiedades nutritivas y emolientes. Gracias a su textura, es la mejor base para preparar varios tipos de mascarillas logrando correcta adherencia a tu piel.
Dentro de las frutas y verduras también encuentras maravillosos ingredientes cosméticos. El aguacate es un exfoliante natural que con solo frotarlo directamente en tu epidermis, eliminas células muertas, lo que acelera el proceso de regeneración de tu piel. La piña es muy utilizada en mascarillas purificantes y revitalizantes debido a que su enzima, la bromelaína, tiene propiedades desintoxicantes y descongestionantes.
La papaya contiene la enzima papaína que actúa como un exfoliante suave al igual que la manzana. Para una exfoliación más fuerte, el albaricoque es ideal porque al ser rico en vitamina A, nutre profundamente tu piel atenuando tus líneas de expresión.
Para preparar tu exfoliante casero te sugiero utilizar ingredientes naturales y frescos. Debes utilizarlo de inmediato después de prepararlo. Es preferible que no lo guardes (ni siquiera en la nevera) dado que puede oxidarse fácilmente y perderá sus propiedades cosméticas. Aunque no soy amante de preparar cosméticos en casa, previamente y personalmente he probado estas recetas y me han gustado sus resultados, espero que te sirvan =)
Si tienes problemas de acné ya sea porque estás en la adolescencia o porque te aparecieron brotes después de los 30's, puedes utilizar esta mascarilla para mejorar el aspecto de tu rostro.
Mezcla 1/4 de taza de yogur natural con 2 cucharadas de miel y aplícalo uniformemente sobre tu cutis y cuello realizando suaves masajes circulares. Déjalo actuar por 5 minutos más y enjuaga. Este exfoliante casero limpia, hidrata y depura tu piel de los desagradables comedones. Úsalo diariamente.
Las fresas son un buen exfoliante casero y natural porque contienen alfahidroxiácidos que eliminan las células muertas y reactivan el nacimiento de otras nuevas. Además, sus pequeñas pepitas actúan de forma similar a los gránulos que vienen en los exfoliantes que consigues en el mercado.
Macera 4 fresas y agrégales 2 cucharadas de miel revolviendo hasta lograr una pasta consistente. Aplícala sobre tu piel y déjala actuar durante 5 minutos sin masajear. Posteriormente frota la piel en forma circular durante 1 minuto y enjuaga.
Puedes cambiar la papaya por cualquier fruta que contenga ácidos frutales como kiwi, uva, manzana o melocotón.
Te sugiero utilizar siempre la pulpa de la fruta. Si no es suficientemente cohesiva para aplicarla en tu cara, puedes mezclarla con una cucharadita de avena o harina de trigo.
Las mascarillas exfoliantes a base de ácidos frutales son ideales para disminuir las líneas de expresión. Debes utilizarlas periódicamente para obtener buenos resultados.
Mezcla 1/4 de taza de papaya macerada con 1 cucharada de miel hasta obtener una consistencia homogénea. Aplícala sobre tu rostro dejándola actuar durante 10 minutos.
Después de este tiempo, retira con abundante agua fría e hidrata tu piel con tu crema habitual. Por último, aplica tu protector solar.
La avena tiene una textura granulada que permite exfoliar tu piel de forma excelente. Es genial para retirar células muertas cuando tu piel luce muy gruesa o pesada.
Opción 1. Mezcla bien 1/4 de taza de avena molida con 1 cucharada de miel. Tonifica previamente tu piel y extiende la mascarilla. Déjala actuar por 15 minutos. Luego retira con abundante agua.
Opción 2. Calienta una taza de agua y retira del fuego. Luego remoja en el agua caliente 1 cucharada de avena en hojuelas durante 1 hora hasta que se ablande. Después, retira el exceso de agua sin escurrir totalmente. Por último, agrega 1 cucharada de yogur natural y mezcla hasta obtener una consistencia homogénea. Aplica el exfoliante sobre el rostro limpio realizando suaves movimientos circulares durante 2 minutos. Si tienes tiempo puedes dejarlo 5 minutos más y enjuagas con agua tibia.
Los gránulos realizan una espectacular y suave de limpieza cuando son combinados con agua tibia. Para prepararlos debes tamizar 1 taza de harina de trigo y mezclarla con agua tibia hasta obtener una pasta espesa (te sugiero agregar poco a poco cucharadas de agua e ir mezclando hasta obtener la consistencia deseada).
Puedes utilizar un mortero para que la harina quede más fina y cremosa. También puedes cambiar la harina de trigo por harina de avena, maíz, cebada, soya, papa, arroz, fríjol rojo o por almendras en polvo. Si quieres lograr un efecto suavizante después de la exfoliación, puedes agregar a la pasta algunas gotas de aceites vegetales como de aguacate, germen de trigo o almendras.
Una vez preparado tu exfoliante de gránulos, limpia tu rostro retirando maquillaje y comprime la pasta sobre tu cara con las manos en forma ahuecada y con movimientos de succión. Deja actuar durante 10 minutos y enjuaga.
Si tienes piel sensible, te sugiero aplicar una capa fina de aceite vegetal (puede ser de semillas de uva o de albaricoque), 20 minutos antes de usar el exfoliante. Esto permitirá ablandar y desprender las células muertas de la epidermis suavemente y sin irritar tu piel.
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